La idea busca generar conciencia sobre el impacto negativo de los ideales de belleza inalcanzables en la autoestima de las mujeres y promueve el concepto de belleza real de la marca Dove.
La activación se centra en la exposición de una escultura que representan cómo las mujeres se ven a sí mismas bajo esta presión. Mostrando cómo a medida que una mujer crece, más baja es su autoestima.